Muy bien, jugadores, ¡escuchen!

Dentro de la estratósfera del baloncesto, existe un mantra sobre el entrenamiento durante la pretemporada, que esencialmente expresa la idea de que el verano es el momento para ampliar tu juego de una temporada la otra. Probablemente ya lo sepas, pero ¿estás enterado de que hay varias maneras de hacerlo?

Para algunos, ampliar su juego significa convertir las debilidades en puntos fuertes; para otros, se traduce en perfeccionar las habilidades que ya se poseen y aumentar su nivel. Finalmente, está el grupo que literalmente desarrolla nuevas habilidades durante el verano.

Sea cual sea la categoría en la que te encuentres, el entrenamiento de pretemporada es la piedra angular del éxito, independientemente del nivel de competición en el que estés.

Así que, después de hablar con muchísimos jugadores y entrenadores a lo largo de los años, vamos a examinar algunas cosas sobre cómo avanzar en tu desarrollo.

Convertir las debilidades en fortalezas

Dedicar la pretemporada a fortalecer los puntos más débiles de tu juego es un clásico de todos los tiempos, y probablemente hayas oído a tu entrenador hablar de ese método miles de veces. Eso es porque funciona.

Recuerda, puedes explotar tu mayor debilidad. 

Si no puedes lanzar, los rivales pueden dejarte abierto y centrarse en defender frente a tus compañeros. Jugar al baloncesto de cuatro contra cinco a nivel ofensivo no tiene un buen historial.

Si no puedes defender el bloqueo y desmarque, tus compañeros tendrán que cubrirte defensivamente y recargar la defensa más de lo debido, lo que permite a los rivales jugar al baloncesto de cuatro contra cinco.

(¿Ya ves hacia dónde vamos?)

Tal vez te estés preguntando cómo puedes mejorar. Comienza con una cosa. Ten conciencia de ti mismo. Si crees que eres un gran tirador, pero estás encestando un 23% desde la línea de tres puntos, puede que sea el momento de reevaluar y tener la mente abierta para cambiar algunas cosas.

Sea cual sea el área a la que decidas dedicarte, asegúrate de que tú y tu entrenador están de acuerdo y que tienen un plan preparado. Siguiendo con el tema de mejorar tus tiros, planifica tu verano con un proceso paso a paso, e identifica cómo lograr avances. 

Si necesitas mejorar tu mecánica de tiro, vuelve a ver las grabaciones de los partidos de tu equipo e identifica los puntos clave a cambiar con tu entrenador, para que sepas exactamente lo que tienes que mejorar a lo largo del verano. 

Recuerda: acertar 500 tiros al día no significa nada si tu mecánica de tiro no está clara. La constancia es tu mejor amiga, y lograr eso toma tiempo, esfuerzo y un nivel de dedicación.

Perfeccionar tus habilidades

Seguro que tienes en tu haber algunas habilidades que sabes que siempre estarán ahí. Pero eso no significa que no se puedan mejorar drásticamente.

Un ejemplo clásico es el manejo del balón.

En el baloncesto actual donde no hay posiciones, la capacidad de bote es una necesidad para todos los jugadores, sean bajos o altos.

Incluso si te sientes cómodo con el balón en tus manos, es probable que no te sientas cómodo en todas las situaciones. ¿Puedes mantener vivo el bote debajo de la canasta mientras la defensa te acosa? ¿Qué tal cuando intentas sortear los bloqueos y desmarques? ¿Puedes hacer un bote con cambio de mano en los momentos adecuados y hacerlo de forma eficaz?

El manejo del balón no es solo una cosa. Es un concepto muy fluido. Lo mismo ocurre con el tiro, el pase, el bloqueo de tiros y con todos los aprendizajes defensivos en general.

Entonces, ¿cómo se fortalece un punto fuerte?

Empieza por ponerte en un lugar incómodo.

Siguiendo con el tema del manejo del balón, parte de la base de iniciar la ofensiva desde diferentes ángulos que no conoces. Otra opción es acelerar la ofensiva y presionarte para mantener el control mientras te mueves más rápido.

Dile a tus compañeros de equipo durante juegos de bloqueo que te hagan un ataque de dos contra uno cerca de la mitad de la cancha, y aprede a moverte dentro de un espacio limitado.

Todos estos métodos aumentan significativamente tus niveles de estrés en un corto período de tiempo, y tu tarea es ponerte lo más cómodo posible en esas situaciones, para que esos niveles bajen con el tiempo. Cuando dejas de sentirte estresado, y estás relajado al jugar dos contra uno, es una clara señal de que te sientes más en control de tus habilidades para manejar el balón.

(Otro beneficio de los métodos anteriores será tu capacidad de leer la cancha, lo que permite que mejores tus jugadas)

Tu entrenador puede sugerirte que utilices conos para trabajar tu agarre, ya que puedes colocarlos en lugares difíciles y tácticos. De esa manera, puedes aprender a recorrer tu propio camino e imitar la acción de bloqueo y continuación.

Antes de ir a la pretemporada, conversa con tu entrenador sobre el uso de los conos y qué tipo de bote necesitas mejorar.

Por supuesto, esto también se aplica a cualquier otro punto fuerte que quieras potenciar. Al final, todo se reduce a eliminar el orgullo de la ecuación. Cree en tus habilidades, pero nunca cometas el error de creer que no se pueden mejorar.

Desarrollar habilidades nuevas

Muy bien, esta es con mucho la tarea más complicada.

Sea lo que sea con lo que quieras ampliar tu juego, ya sea una habilidad o una responsabilidad que nunca hayas tenido antes, todo empieza por reconocer que este proyecto no se completará en el transcurso de una pretemporada.

Toma mucho tiempo desarrollar nuevas habilidades y perfeccionarlas hasta el punto de poder utilizarlas en los partidos como un arma principal. Así que debes tener paciencia y permitirte cometer errores, sin perder la fe en ti mismo.

Al igual que en los dos segmentos anteriores, la comunicación con tu entrenador es crucial. Desarrolla un plan que te funcione, pero de manera que hagas bien el trabajo y tengas instrucciones claras que seguir.

Embarcarte en un proyecto de este tipo requiere una mente abierta y un nivel alto de determinación. Recuerda que, como humanos, somos propensos a quedarnos con lo que conocemos y de donde sacamos nuestra confianza. Desarrollar habilidades totalmente nuevas no te proporcionará una confianza inmediata, ya que toma tiempo ponerlas en práctica.

Dicho esto, estás haciendo lo correcto si eliges crear algo nuevo. Eso significa que lo quiers, y que tienes la mirada puesta en algo más grande. Aliméntate de esa motivación y confía en tu ética de trabajo. 

En general, cuando se trata de mejorar tu juego, esto adopta diferentes formas y tamaños. Y sí, habrá momentos en los que fallarás. Pero eso es parte del proceso. Cómo respondes a esos retos es el aspecto más importante de tu desarrollo.