FC Copenhague Femenino: “Sabíamos desde el principio que todo lo que hacíamos era histórico”

Comenzar en la tercera división de Dinamarca podría parecer un inicio humilde, pero para un club con aspiraciones tan altas como el FC Copenhague, la historia está lejos de ser ordinaria: las ambiciones internacionales no solo fluyen en los pasillos de su campo de entrenamiento y sala de juntas. El impacto cultural del club es igualmente crucial y ambicioso.

Como vecinos cercanos en Copenhague, en Veo hemos seguido de cerca la primera mitad de temporada del club. Cuando el club cerró su temporada inaugural de otoño asegurando un lugar en los partidos de ascenso, quisimos conocer más sobre este proyecto.

Nos reunimos con Rebecca Steele, Jefa de Fútbol Femenino en el FC Copenhague, y Kasper Klarskov Nielsen, Entrenador Principal del FC Copenhague Femenino, para conversar sobre cómo están construyendo un nuevo equipo, gestionando las expectativas de ser parte de un club con la ambición de estar entre la élite europea y marcando un impacto en la cultura futbolística de Copenhague y Dinamarca.

“Tenemos una visión de llevar el fútbol a otro nivel”

A principios de 2023, Rebecca Steele fue nombrada Jefa de Fútbol Femenino en el FC Copenhague. Con ella, trajo experiencia de la DBU (la Federación Danesa de Fútbol) y del consejo de HB Køge, quienes habían revolucionado el fútbol femenino danés con tres campeonatos consecutivos (2021–23) después de casi 20 años de dominio compartido entre dos clubes: Fortuna Hjørring y Brøndby.

“El FC Copenhague tiene el sueño de unir a Copenhague. Esa es nuestra misión final. Y si quieres unir a Copenhague, naturalmente, tienes que hacerlo tanto para chicos como para chicas, hombres y mujeres. Así es como empezamos. Esa estrategia se lanzó un par de años antes de que yo comenzara aquí. Y, por supuesto, eso implica que también necesitas tener un equipo femenino”, comenta Steele.

Todo lo que tenía era una visión: crear un equipo femenino para el club más grande de los países nórdicos, al menos en el lado masculino. Ella ha sido la fuerza impulsora detrás de esta visión, construyendo la organización y reclutando a las personas adecuadas. Desde el principio, estaba claro que su posición no se limitaría a obtener resultados en el campo.

“Si vamos a replantear el concepto de un equipo de fútbol en 2024, entonces tiene que ser mucho más que solo fútbol y lo que sucede en el campo. Y cuando digo eso, siempre añado una aclaración: lo que sucede en el campo es, por supuesto, lo más importante, porque sin eso, nada de lo demás existiría. Pero es importante decir que lo vemos como algo mucho más amplio que dos tiempos de 45 minutos,” comenta, y añade:

“Tenemos una visión de llevar el fútbol a otro nivel. El fútbol proviene de un mundo casi exclusivamente de chicos y hombres: en el campo, en las gradas y en los pasillos. Actualmente hay mucho enfoque en la igualdad y esa agenda, y creo que hemos logrado llevarla desde el campo hacia la ciudad, donde las niñas también deberían tener modelos a seguir. Las niñas que juegan al fútbol necesitan a alguien en quien inspirarse. Yo no tenía eso cuando era joven, así que ese es uno de mis objetivos más claros. Pero también es algo que debe reflejarse en los pasillos, en el cuerpo técnico y en toda la organización.”

“Era crucial que el fútbol femenino fuera lo primero”

Construir una base sólida para este ambicioso proyecto significó reclutar personas realmente dedicadas al deporte, con ambiciones tanto dentro como fuera del campo. Para el FC Copenhague, contratar a alguien del fútbol masculino que viera el fútbol femenino como algo secundario no era una opción. Era crucial que el fútbol femenino fuera lo primero, dice Steele.

Así llegó Kasper Klarskov Nielsen. Con amplia experiencia en el FC Nordsjælland y en los equipos nacionales de Dinamarca para niñas y mujeres, aportó precisamente la experiencia y las perspectivas necesarias para el rol de Entrenador Principal del FC Copenhague Femenino. Comparte la visión de Rebecca Steele de una estrategia bifocal para apoyar completamente sus ambiciones.

“¿Por qué yo? A menudo respondo desde una perspectiva deportiva, y eso es lo primero que me viene a la mente: el aspecto deportivo y cómo puedo contribuir a alcanzar nuestros objetivos en ese sentido. Pero cuando llevas más de 10 años involucrado en el fútbol femenino y para chicas, notas los cambios. Cuando empecé a entrenar a chicas, quizá las jugadoras podían nombrar a dos jugadoras de la selección nacional danesa, Nadia Nadim y Pernille Harder, y muy pocas jugadoras internacionales. Así empezamos. Ahora pueden nombrar a todas las jugadoras de la selección nacional, y las niñas también empiezan a conocer los nombres del equipo femenino del FC Copenhague. Eso me parece fantástico”, dice Klarskov Nielsen y añade:

“También se trata de que la ciudad de Copenhague tenga al FC Copenhague con fútbol femenino, con jugadoras que puedan ser modelos a seguir, algo con lo que las niñas puedan soñar cuando empiezan a jugar al fútbol. Es tan importante como el aspecto deportivo, y ojalá vayan de la mano. A medida que mejoramos en lo deportivo, creamos modelos más fuertes, lo que lo hace aún más grande. Así que todo está conectado, pero no creo que uno sea más importante que el otro.”

(No exactamente) empezando desde cero

Aunque obviamente es un privilegio comenzar el trabajo con una organización grande y establecida, con oficinas en el estadio nacional danés y un campo de entrenamiento en el corazón de Copenhague, también conlleva enormes expectativas al iniciar un primer equipo en un club acostumbrado a competir en los escenarios más grandes. Kasper Klarskov Nielsen cuenta cómo fue su primer día en el club:

“Es un club enorme, y eso lo sentí desde mi primer día aquí. Puedes percibir que es un club impresionante. En términos de estatura, lidera la región nórdica en el ámbito deportivo,” comenta.

Las ambiciones están claras. En pocos años, el equipo femenino del FC Copenhague debería formar parte de la mejor liga de Dinamarca, y en una década, haber clasificado a torneos internacionales. El club tiene una ambición profundamente arraigada en su cultura, lo que significa competir con los mejores, incluyendo en el escenario europeo. Y no será fácil. La mayoría de los grandes clubes de Europa han invertido fuertemente en proyectos ambiciosos para alcanzar la cima del fútbol femenino lo más rápido posible.

“Tenemos que tener cuidado de que esto no suene demasiado arrogante. Pero en 10 años, esperamos ser la locomotora que tire del tren del fútbol femenino danés. Y cuando digo eso, hablo de muchos factores diferentes. Se trata de pensar de manera diferente e innovadora. Ya podemos verlo. La forma en que abordamos el branding – llevamos a tanta gente al estadio [el FC Copenhague tuvo más de 5,000 espectadores en su primer partido en casa, algo inaudito en la tercera división danesa] – estamos empezando a ver cómo otros clubes piensan: ‘Oh, bueno, es posible si realmente te esfuerzas’,” reflexiona Steele.

Construyendo una marca dentro de otra marca

Hablando de branding, Rebecca Steele y su equipo no solo tuvieron la tarea de formar un equipo de grandes jugadoras que pudieran competir en el campo. También tuvieron una rara oportunidad de definir la identidad del equipo desde cero, dentro del marco de un club ya establecido.

En términos de branding, la esencia de un club de fútbol a menudo se reduce a tres activos clave: los colores, el nombre y el logotipo. Eso significaba enfrentarse a un par de grandes preguntas: ¿Qué debería representar el equipo? ¿Y qué imagen resonaría entre los aficionados del club y los habitantes de Copenhague mientras los diferenciaba y, a la vez, los mantenía inconfundiblemente como parte del FC Copenhague? Rebecca Steele utiliza una analogía de una industria completamente diferente:

“Es como Coca-Cola Zero y Coca-Cola: es un club, es una entidad – es el FC Copenhague. Pero también sabes que son dos marcas diferentes. Por eso decidimos tener nuestro propio uniforme. Añadimos un color morado y mantuvimos el logotipo porque sentimos que era importante. Se llama FC Copenhague, y así también se llama el equipo femenino. Además, añadimos un alias, ‘Las Leonas’ [el FC Copenhague es conocido como ‘Los Leones’]. Así que constantemente pensamos en cómo podíamos darle un giro – solo un poco – sin perder la unidad del club. Y esa ha sido la base de todo.”

Otra forma de destacar y distinguir la marca del equipo femenino del FC Copenhague ha sido abrazar la conexión entre el fútbol y la moda. Las colaboraciones con marcas locales y la creación de una camiseta única con el patrocinador principal, Adidas, no solo apoyan el crecimiento comercial, sino que también fomentan un sentido de orgullo entre las jugadoras y el cuerpo técnico.

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“Estoy increíblemente orgulloso de ser el entrenador de un equipo que tiene sus propias camisetas únicas. Y ahora tenemos asociaciones comerciales muy interesantes, la última con Planet Nusa [marca danesa de ropa deportiva], lo que hace que la vida sea bastante buena para una jugadora del FC Copenhague. Es algo verdaderamente único, y no veo nada parecido en ningún otro lugar,” dice Kasper Klarskov Nielsen.

“Eleva todo”

Construir un nuevo equipo con muchas jugadoras nuevas que tuvieron que unirse rápidamente y jugar con un estilo dominante requirió tantas herramientas de evaluación como fuera posible. La mayoría de las jugadoras son aprendices visuales, por lo que grabar los partidos y las sesiones de entrenamiento fue un objetivo claro desde el principio.

“Hemos decidido que necesitamos ser ambiciosos cuando se trata de video porque sabemos que eleva todo. En otras áreas, podríamos decir: ‘Bueno, en este momento, somos más como un equipo de segunda división.’ Pero en este aspecto, lo hemos priorizado porque también proyecta algo importante. Sabemos que el fútbol femenino, especialmente a nivel de chicas y mujeres, tiene hambre de video, ya que ese elemento simplemente falta en muchos clubes. Y el desarrollo del talento simplemente no es el mismo sin la capacidad de optimizar a través del video,” comenta Rebecca Steele.

Kasper Klarskov Nielsen conocía Veo por sus antiguos clubes. Así que cuando empezó en el FC Copenhague, una cámara Veo fue una de las primeras cosas que pidió. Grabar los partidos es obviamente importante, pero también utilizan Veo para las sesiones de entrenamiento.

“He usado Veo antes en otros clubes y he aprovechado algunas de sus funciones, como la capacidad de recortar secuencias durante el partido y mostrar clips en el descanso. Pero diría que lo que más destaca es lo rápido que obtienes el partido después y cómo Veo genera automáticamente los clips. Esto te permite revisar los momentos destacados rápidamente. Por supuesto, también paso tiempo revisando todo el partido, pero es útil poder mirar los momentos clave primero, gracias a la inteligencia artificial integrada en el sistema,” dice Klarskov Nielsen y explica por qué debe ser Veo;

“Veo es increíblemente fácil de usar, ante todo. Se utiliza en toda Dinamarca, desde partidos sub-8 hasta partidos de veteranos e incluso en la Serie 5 [la categoría más baja del fútbol danés]. Eso prueba que es un producto con el que la mayoría de la gente puede comprometerse, tanto en términos de costo como de usabilidad. Creo que eso ha sido clave para nosotros; es algo que conocíamos y podíamos acceder fácilmente.”

Desarrollo de élite en una tradición democrática

El deseo de pensar de manera diferente también se refleja en el trabajo del club en el campo de entrenamiento. Para Kasper Klarskov Nielsen, es fácil encontrar inspiración desde su oficina en el campo de entrenamiento del FC Copenhague, donde las mujeres, el primer equipo masculino y toda la categoría juvenil comparten las instalaciones.

“No necesito buscar mucho para inspirarme. Solo tengo que abrir la puerta de mi oficina en el campo de entrenamiento, y hay mucha inspiración allí mismo. Tanto del departamento de talento como, por supuesto, cuando puedo observar directamente el entrenamiento del equipo de la Superliga [el primer equipo masculino]. Es allí donde encuentro más inspiración. En este momento, estoy simplemente quedándome dentro, hablando con toda la gente talentosa aquí, aprendiendo de cómo abordan los entrenamientos. Su metodología, estilo de juego y todo lo relacionado realmente me fascina,” reflexiona.

En Dinamarca y otros países nórdicos, el fútbol a todos los niveles está altamente organizado. Los clubes y ligas están casi todos organizados bajo la DBU, la Federación Danesa de Fútbol, y todos los clubes son organizaciones de miembros. Esto significa que los valores democráticos fluyen desde el club hasta las federaciones locales y hasta la cima de la jerarquía del fútbol danés. Cuando los padres inscriben a sus hijos en un club de fútbol, tienen voz: son miembros, no clientes. Esto significa que toda la comunidad futbolística es, a pesar de las rivalidades y competencias, una comunidad unida. Sin las bases, no habría élite. Y viceversa.

Rebecca Steele es muy consciente del panorama general y las responsabilidades que vienen con el rol del FC Copenhague como participante de primer nivel en la comunidad futbolística.

“Estamos trabajando con un enfoque de tres pasos. Más allá del objetivo de competir y ser los mejores, lo cual es un hecho cuando eres parte del FC Copenhague, también tenemos la ambición de que más niñas jueguen al fútbol y de crear una base más sólida para el fútbol femenino. El siguiente paso es desarrollar mejores entornos de talento. Ya están ocurriendo muchas cosas, y no estamos haciendo esto solos. Por supuesto, tenemos muchos otros clubes en Dinamarca que son muy competentes, pero necesitamos ser excelentes en proporcionar a las mejores chicas las mejores oportunidades para tener éxito,” dice Rebecca Steele.

“Es esa mentalidad cultural la que estamos tratando de desafiar”

En los últimos años, el fútbol infantil y juvenil en Dinamarca ha visto una nueva tendencia donde se eliminan las divisiones estrictas entre el fútbol de niñas y el de niños. La filosofía es simple: las niñas mejoran al jugar con niños. Y los niños mejoran al jugar con niñas. El enfoque de “fútbol compartido” es una parte importante del fútbol juvenil recientemente establecido por el FC Copenhague Femenino.

“No hay razón para pensar en niñas y niños por separado en el mundo del fútbol. Es algo que proviene de normas culturales. Pero cuando entras en un club de fútbol, las niñas van a la izquierda y los niños a la derecha. Ahora, si entras en una escuela pública, todos están en la misma clase. Es esa mentalidad cultural la que estamos tratando de desafiar. No estamos solos en esto, pero nos enfocamos mucho en el fútbol compartido. Queremos que nuestros jóvenes talentos entrenen con los chicos porque les da las mejores oportunidades, no solo en el campo, sino también para garantizar que reciban las mismas condiciones en todos los aspectos. Esa es la mentalidad, y es un buen ejemplo de cómo estamos haciendo las cosas de manera diferente,” dice Rebecca Steele.

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Básicamente, el desarrollo del talento consiste en emparejar a las jugadoras y jugadores en el nivel adecuado en el momento exacto de su desarrollo. Y, como se mencionó, funciona en ambas direcciones. Cuando se eleva el nivel de los equipos femeninos, también se eleva el de los equipos masculinos.

“Tenemos chicas fantásticas en nuestro departamento de talento, y en este momento, también están invitando a chicos a unirse a sus sesiones de entrenamiento, y los chicos entrenan con ellas porque son buenas. Fundamentalmente, se trata de emparejar a los niños y niñas donde deben estar. Y para eso, simplemente podemos seguir las directrices de la DBU [la Federación Danesa de Fútbol], que se basan en la regla 25-50-25. Es decir, un 25 % del tiempo entrenando por encima de su nivel, un 50 % a su nivel y un 25 % ligeramente por debajo de su nivel. Es más fácil cuando tienes más niños, cuando tienes tanto a chicos como a chicas. Hace que sea más sencillo crear buenos emparejamientos, especialmente cuando tienen la misma edad,” dice Kasper Klarskov Nielsen.

“¿Cómo nos aseguramos de capturar ese primer gol del FC Copenhague?”

La primera media temporada en la historia del equipo femenino del FC Copenhague se jugó sin derrotas, ni en liga ni en partidos de copa, y con una exitosa clasificación a los partidos de ascenso en primavera. Además, han logrado atraer a más de 1,000 espectadores en cada partido en casa e incluso batieron el récord del estadio en el primer encuentro. En general, un éxito tanto dentro como fuera del campo.

Incluso jugando en la segunda división danesa, el equipo ha sabido manejar la inmensa presión de las ambiciones y las expectativas externas. Y en la organización, han sido conscientes del impacto cultural y la importancia histórica de establecer el primer equipo femenino del FC Copenhague. Esto, naturalmente, incluye la importancia de documentar cada paso del camino.

“Sabíamos desde el principio que todo lo que hacíamos – desde el día en que pisamos el campo, incluido el primer día de entrenamiento – era histórico: Este es el primer equipo femenino del FC Copenhague. También éramos conscientes de que no se filmaría en la misma medida que el equipo masculino. Hablamos mucho sobre esto. ‘¿Cómo nos aseguramos de capturar ese primer gol del FC Copenhague? ¿Cómo nos aseguramos de documentar todos estos momentos históricos?’ Como dijo nuestro CEO: ‘No servirá de nada si, dentro de 30 años, no tenemos grabado el primer gol en video. Necesitamos tenerlo.’ Entonces, ¿qué haces cuando no tienes una gran transmisión de televisión o una producción importante? Ahora lo tenemos en Veo, por si un día queremos decir: ‘Este fue el primer gol anotado por el equipo femenino.’ Al menos para mí, tenemos esas grabaciones en video como documentación histórica de nuestra, bueno, parte en la historia,” comenta Rebecca Steele.

Cuando hablas con Rebecca Steele y Kasper Klarskov Nielsen, es evidente que los objetivos y aspiraciones están profundamente arraigados en todos los aspectos del club y del equipo.

“Mi sueño definitivo es llenar el estadio Parken para un partido de fútbol femenino. ¿Cuándo sucederá? No lo sé. Pero sería fantástico marcar eso en la lista. Lo vemos suceder en el extranjero en tantos lugares, así que, ¿por qué no podríamos hacerlo aquí en casa también?” concluye Steele.

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